A continuación, una explicación detallada de las diferencias entre una semilla femenina y una feminizada, parece lo mismo pero no lo es!!
Comencemos por explicar que durante los años sesenta y setenta se produjo una verdadera «locura de cultivo» en el mundo de la agricultura; algunos cultivadores de cannabis experimentaron con Colchicine. Colchicine (un poderoso gen mutante tanto para el hombre como para los animales) simplemente detiene la duplicación de células mientras que la duplicación del núcleo de la célula continúa, como siempre. Resultado: un doble (o quizás aún más) del conjunto de cromosomas. En las plantas, este tratamiento puede ser ventajoso porque cuando sobreviven a menudo tienen propiedades más fuertes como, por ejemplo, una producción más alta de ciertas substancias o una resistencia más potente al moho o a las enfermedades. Ya puedes imaginar que la producción de THC también sube (Netherweed).
Lo que también se logró fueron hermafroditas. Cuando los cromosomas de sexo se doblan, el resultado es que los cromosomas masculinos y / o femeninos aparecen multiplicados. ¿Qué hace la planta? ¿Se vuelve masculina o femenina? No, ¡se vuelve todo a la vez! El resultado es lo que yo llamo semilla «feminizada» o afeminada. ¿He ido demasiado rápido? Probablemente sea más claro cuando te enteres de cómo la naturaleza organiza normalmente estas cosas: genéticamente hablando, una planta de cannabis está más o menos predispuesta a ser macho o hembra. Este hecho está regulado por 2 cromosomas que son, al igual que en los humanos y en los animales, un cromosoma X o un cromosoma Y. Una planta con 2 cromosomas X (XX) es femenina, y una con un cromosoma X y un Y se torna masculina. Igual que las personas y los animales, una planta tiene sus hormonas propias que regulan sus funciones, una de las cuales es el sexo.
Este balance hormonal está generalmente determinado genéticamente, pero también sufre, en parte, influencias de factores ambientales. Cuando, por ejemplo, las raíces están seriamente dañadas, hay una gran posibilidad de que se formen flores masculinas aunque genéticamente hablando, la planta siga siendo femenina. Esto tiene que ver con el balance hormonal. En este caso, una sustancia que es producida por las raíces y normalmente reduce otra hormona que se encuentra en las hojas, será producida en cantidades menores. Resultado: flores masculinas. Cuando observas este fenómeno en el sentido de la evolución es notable, ya que cuando una planta femenina se encuentra en malas condiciones, requiere mucho menos energía para producir polen que para reunir la energía para formar flores femeninas, que eventualmente contendrán la semilla energéticamente muy ‘cara’.
De todos modos, mientras discutimos sobre el balance hormonal, llegamos a la SEMILLA FEMENINA: una fémina es una planta con cromosomas XX, sólo femeninos..
Cuando tienes semillas sólo con cromosomas X, puedes tener la certeza que de estas semillas resultarán plantas que son genéticamente femeninas. Pero, ¿cómo puedes lograr que una planta realice este proceso? De la forma siguiente: una planta femenina (XX) es forzada, por medio de hormonas, a producir flores masculinas. Esto se logra utilizando una concentración muy baja y muy específica de ácido giberélico (gibberellic acid). El ácido giberélico es una hormona que aparece de forma natural en la planta y está mayoritariamente involucrada en su crecimiento y floración. Cuando una planta así tratada produce polen, este polen sólo contiene cromosomas X (los cromosomas Y no han entrado en la ecuación). Cuando ofrecemos este polen a otra planta femenina (por lo tanto XX) podemos estar completamente seguros que obtendremos semillas que son 100% XX. A esta semilla la llamamos semilla femenina.
Publicado originalmente en www.amigosdemaria.com partiendo de una traducción de Netherweed.
Buen articulo
Esta ha sido por mucho la mejor acerca de este tema por ello te felicito broth. Llevo años en este mundo y quiero agregar que me gusta mucho el sabor de algunas variedades de semillas feminizadas. Saludos