A la hora de consumir cannabis, hay notables diferencias en lo que a su efecto se refiere, entre inhalar (fumar o vaporizar) e ingerirlo.
Al inhalar los principios activos del cannabis pasan rápidamente a la sangre y de aquí a los receptores cerebrales donde hacen su acción, eliminándose de dichos receptores al cabo de pocas horas.
Ingiriéndolo por vía digestiva los principios activos deben absorberse por el estómago, pasan por el hígado, y después llegan al cerebro. La mezcla con los alimentos hace que los efectos sean más imprevisibles de una toma a otra (incluso consumiendo la misma cantidad).
Por otro lado, en el hígado y antes de llegar al cerebro, sufre una primera bio-degradación, por lo que realmente lo que llega al cerebro no es THC sino un metabolito suyo llamado 11-hidroxi-THC, de menor efecto terapéutico y mayor efecto secundario psíquico.
Por último, la circulación enterohepática (se excreta por la bilis pasa al intestino, de aquí al hígado, del hígado de nuevo al intestino, etc) hace que su efecto se dilate en el tiempo, a veces hasta 12 o 24 horas.
En resumen: la vía pulmonar es más rápida, de menor tiempo de duración, más fácil de (auto) dosificar y con mejores efectos psíquicos.
Hay varias diferencias perceptibles tanto en la subida como en la duración del efecto cuando se come cannabis. Cuando se fuma cannabis, el efecto llega pronto, normalmente durante los diez minutos siguientes. Cuando se come cannabis, puede pasar una hora o más hasta que notes el efecto.
Al fumar, el efecto puede durar hasta tres horas, mientras que al comer el efecto puede durar mucho más. Algunos de los efectos medicinales pueden durar hasta doce horas cuando se come cannabis.
La calidad del efecto también puede variar mucho entre las dos formas de tomar cannabis. Es posible comer cannabis y no «colocarse” en absoluto, obteniendo en cambio los efectos medicinales que están presentes incluso en dosis pequeñas. Por ejemplo, sólo hace falta una pequeña dosis para estimular el apetito. Controlar la dosis es fundamental para determinar el efecto.
Aunque es poco probable que alguien sufra una sobredosis fumando marihuana, sí que es posible tener una sobredosis al comerla (aunque nunca sería mortal). El efecto sube más lentamente cuando se come cannabis, y se puede tardar más de una hora en notar todos sus efectos. Tanto en cocinero como quien se la come deben tomar precauciones.
Nos gustaría subrayar la importancia de regular las dosis de cannabis tanto por parte de quien cocina como de quien consume. Respeta esta droga como lo harías con cualquier otra droga psicodélica.
A veces, resulta difícil de hacer entender este punto porque la gente piensa que simplemente hablamos de ponerse “ciego” con cannabis. Pero en este caso es cannabis preparado de una forma diferente y, según la dosis, más potente. Resulta muy sencillo cocer entre medio y un gramo de cogollo de marihuana en una galleta, con lo que la mayoría de la gente se puede poner bastante “ciega”.
Una cantidad superior puede provocar alteraciones auditivas y visuales que mucha gente considera agradables. Estas alteraciones aumentarán con la dosis. Igual que ocurre con otras drogas orgánicas psicodélicas, como el peyote y los hongos psilocibes, alguna gente puede sentirse incómoda con estos efectos.
Consumir más de dos gramos de Marihuana de buena calidad producirá en la mayoría de la gente más mareo que buen rollo. Recomendamos encarecidamente que vayas con mucha precaución se consumes dosis mayores.
Si eres la persona que cocina y decides preparar un postre muy potente, asegúrate de que los invitados sepan qué se están tomando y no coman demasiado.
Si fumas…
Recuerda si fumas que retener el humo en los pulmones: no hace que el “colocón” sea mejor ni dure más, solo molesta el aguantar la respiración, lo mejor es inhalar el humo de forma normal y exhalarlo cuando ya no haya necesidad de mantenerlo dentro de nuestros pulmones por mas tiempo, o sea, como se fuma un cigarrillo de tabaco normal, ya que el THC se absorbe apenas entra a los pulmones a través de los alvéolos pulmonares, y mas tiempo no significa que entra mas THC a nuestro torrente sanguíneo.
Y si fumas en pipas de agua recuerda que el THC se disuelve en alcohol, por lo que si debes respetar su nombre y usar solo agua, ya que si pones alcohol, gran parte del THC, lo que mas “pega”, quedara en el líquido y el alquitrán resultante de la combustión de la sustancia habrá llegado igualmente a tus pulmones. Si se pone agua, se logra el efecto deseado, que el agua se quede con parte del alquitrán producido por la combustión y pase libre el THC.
Y para acabar recomendarte que la mejor forma de consumo, a la hora de reducir riesgos, es la vaporización
Fotos:
Texto: Publicado originalmente en amigosdemaria.com. Infocannabis.org Todos los derechos reservados
Muy buena la nota…
Lo mejor que me paso dsd que consumo cannabis,es llegar a cultivar excelente geneticas,acompañado del señor ..vaporizador Da Vinci….excelente la nota
davinci.
yo tengo uno. fíjate como se queda la boquilla , el baño de «plata que lleva» desaparece dejando al descubierto el cobre del que esta realizado
materiales como el cobre o ciertas aleaciones con níquel, son un ejemplo de cómo las altas temperaturas pueden transformarlos en óxidos de demostrado efecto cancerígeno.
cuidado con lo que nos venden
ademas la junta troica de goma que lleva . acaba como un neumático quemado.
todo eso va a tus pulmones.
ni fumar ni vaporizar es seguro. digan lo que digan
consumo marihuana vaporizando , después de muchos años fumándola.
viendo todo lo que nos venden y las mentiras que nos cuentan de la vaporización.
me estoy planteando el ingerirla y dejar mis pulmones tranquilos
saludos.
Muy buena nota, ya que se aclaró por completo mi duda. Gracias.
Excelente información, mis dudas sobre la cannabis de verdad quedaron resueltas gracias.